VANDALIO. Dios a puesto tanto amor y concordia en qualquier alma que qualquier son de vihuela o de qualquier instrumento por todo estremo le agradan y los ama. Y esto es lo que nos quiso mostrar aquel divino Platón quando dixo que Dios hizo ánima de acordarnientos de música, y tené punto que como los cuerpos sean hechos de quatro elementos todos en uno ayuntados acordadíssimamente en esta concordia de ellos el ánima se deleyta y assí se ayunta y está en el cuerpo. Y, si queremos hablar verdaderamente, diremos que el alma nuestra no ama el cuerpo por él en sus mismas calidades, sino la grande concordia d’estos dichos elementos que se ayuntan en el cuerpo a formarlo, por lo qual el ánima nuestra ama todas y qualesquier cosas que esta concordia conservan y huye todas aquéllas que la destruyen y dañan; pero, después que subcede que estos dichos elementos comiençan en sí a reñir y desconcertarse, todos luego el ánima aborresce nuestro cuerpo y huye d’él.