1615
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Miguel de Cervantes, Segunda Parte del Ingenioso Cavallero Don Quixote de la Mancha. | 1615 | 17cent/1/early | Madrid | Castilla-León |
Insightful references to the guitar, vihuela and lute and its use and meaning during Cervantes era.
Document type | Subject | Siglum | Archive name | Call no. |
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literary print | Literature Music Vihuelas Lute Guitar Performance Practice Symbolic/cultural values |
Citas en reyp2005-1: 10-13:
Cap 44. Rey dice (p. 10): “Don Quijote es objeto de una serenata burlesca—aunque verdadera para él—a cargo de Altisidora, una jovencísima doncella de la condesa en cuyo castillo se hospeda:” «Y en esto se sintió tocar una harpa suavisimamente. Oyendo lo cual quedó don Quijote pasmado, porque en aquel instante se le vinieron a la memoria las infinitas aventuras semejantes a aquella, de ventanas, rejas y jardines, músicas, requiebros y desvanecimientos que en los sus desvanecidos libros de caballerías había leído. Luego imaginó que alguna doncella de la duquesa estaba dél enamorada ... »
[Rey de nuevo]: “Al día siguiente -y dos capítulos mas adelante- don Quijote cree necesario corresponder con la misma moneda para dejar aclarado el asunto, a la vista de los desmayos y sofocos de la pobre muchacha. Para ello pide a una compañera de esta lo siguiente:
[Cap. 46, fol. 172v] «-Haga vuesa merced, señora, que se me ponga un laúd esta noche en mi aposento, que yo consolare lo mejor que pudiere a esta lastimada doncella; que en los principios amorosos los desengaños prestos suelen ser remedios calificados».
En el cap. 23 de la primera parte del Quijote, el caballero andante explica: «todos o los mas caballeros andantes de la edad pasada eran grandes trovadores y grandes músicos; que estas dos habilidades, o gracias, por mejor decir, son anexas a los enamorados andantes».
Rey establece antecedentes en la literatura caballeresca española:
• Amadís de Gaula (versión de Garci Rodríguez de Montalva (1508)
• Anon. Palmerín de Olivia (1511)
• Anón. Romance de Roldán y Reynaldos, publicado en Segunda parte de la Silva de varios romances (1550)
• Pedro de la Sierra, Segunda Parte del Espejo de príncipes y caballeros (1580)
• Joaquín Romero de Cepeda, La historia de Rosián de Castilla (1586)
Sigue Rey (p.11): A la vista de tal abundancia de caballeros andantes laudistas resulta del todo congruente la petición de don Quijote: el laúd es el instrumento que debe tañer un caballero de su categoría. Así lo entienden Altisidora y su compañera: «—Menester será que se le ponga el laúd, que sin duda don Quijote quiere darnos música, y no será mala, siendo suya». Y así se lo comunican a su señora, la duquesa. Sin embargo, aquella noche las cosas no sucedieron exactamente del modo previsto, porque en la escenificación real hubo un cambio significativo: «
La transmutación del laúd en vihuela ocurre sin que el autor, en calidad de narrador o traductor o por boca de cualquiera de sus personajes, muestre necesidad de dar explicación alguna. Quizá nosotros si debamos buscarla.”
Rey, a continuación desarrolla su argumento de la vihuela siendo un instrumento relacionado con el mundo práctico, mientras el laúd se asocia con un mundo imaginario —de caballeros y de una época pasada, y también con la religión (que se ve a través de la pintura religiosa en la que se encuentran muchos laudes. Hay otros momentos en el Quijote, como señala Rey en que las diferencias entre los dos instrumentos casi desaparecen: Segunda parte del Ingenioso Cavallero, cap. XII, “cuando don Quijote, tras percibir la presencia del Caballero de los Espejos, avisa a Sancho de que «a lo que parece, templando está un laúd a vigüela» — la escena trasncurre en la penumbra que hace dificil distinguir los instrumentos.
Rey (p, 11) explica más: “El problema, ciertamente, no es grave (ni para don Quijote ni para nosotros) y podríamos encontrar suficiente explicación en la equivalencia práctica entre ambos instrumentos, pero quizá Cervantes este apuntando con mas precisión.
El autor coloca a don Quijote pidiendo un laúd, porque es lo que cabe esperar de un caballero andante según marcan los numerosos precedentes. El lector no habría percibido la misma congruencia si don Quijote hubiese pedido una vihuela, de lo que no hay precedente novelero. En tal caso don Quijote se habría comportado no como un caballero andante, sino como un vulgar hidalgo manchego. Bien lo sabía Cervantes, puesto que su padre, Rodrigo de Cervantes -vulgar cirujano de profesión y, por cierto, aquejado de fuerte sordera-, tenía en casa una vihuela según consta en el inventario de sus bienes(8). En resumen: el laud nos sitúa en el plano ideal de la imaginación del personaje, poblado de castillos, yelmos y doncellas que la cruda realidad convierte en ventas, bacías y Maritornes. No es que en la realidad española de la época no hubiera laúdes; también había, sin duda, castillos, yelmos y doncellas, pero no los que a don Quijote le parecía que lo eran. Del mismo modo, también existían no pocos laúdes, con seguridad, pero, además, el laúd era un elevado concepto dotado del mas alto prestigio, aunque aun haya quien se atreva a afirmar a insinuar que la preferencia española por la vihuela se debe a que la aureola 'mora' del laúd impedía a los cristianos viejos mancharse con su práctica. Afirmar tal cosa, no solo no es cierto, porque la verdad es que ni siquiera existía conciencia clara del origen árabe del instrumento. Tenemos la prueba en la puntual definición de Sebastián de Covarrubias, canónigo conquense, en su conocido Tesoro de la lengua castellana (1611), riguroso contemporáneo del Quijote, por lo que siempre ha sido considerado un buen referente: “ [y cita la definición de Covarrubias del laúd].
Finalmente Rey pasa a la guitarra y afirma que Cervantes se sentía cómodo en el mundo moderno de la guitarra también. Cervantes se refiere a la guitarra como [Rey p. 13]: “de la guitarra, «el más mañero y menos costoso de los instrumentos», como sentenciara Loaysa en El celoso extremeño. Cervantes parece encontrarse a gusto en ese nuevo mundo aguitarrado, a diferencia del nostálgico Covarrubias. Por eso no es extraño que la más antigua poesía del Quijote y de Cervantes puesta en música aparezca en un impreso guitarrístico: se trata de los ovillejos de Cardenio (Primera Parte, capitulo XXIII), «¿Quien menoscaba mis bienes?», incluidos por Remigio Romano en su Raccolta di bellissime Canzonnette musicali e moderne, (Giovanni Battista Rossi, Pavia, 1625), aunque no publica la melodía, sino solamente el texto con el acompañamiento rasgueado expresado por medio del alfabeto italiano.”
Rey, p. 13: la más antigua poesía del Quijote y de Cervantes puesta en música aparezca en un impreso guitarrístico: se trata de los ovillejos de Cardenio (Primera Parte, capitulo XXIII), «¿Quien menoscaba mis bienes?», incluidos por Remigio Romano en su Raccolta di bellissime Canzonnette musicali e moderne, (Giovanni Battista Rossi, Pavia, 1625), aunque no publica la melodía, sino solamente el texto con el acompañamiento rasgueado expresado por medio del alfabeto italiano.
Name | Status when cited | Social status |
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Cervantes , Miguel de | Living | Professional |
Miguel de Cervantes Saavedra, Segunda parte del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (Madrid, 1615).
(a) cervantesQUI2, fol. 42v; aribau1916, p. 428; cervantesOC, III (1917), fol. 42v; valbuenapratCERV, II, p. 621:Vihuela, Lute;
(b) cervantesQUI2, fol. 70v; aribau1916, p. 443; cervantesOC, III, fol. 70v; valbuenapratCERV, II, p. 650: Guitar;
(c) cervantesQUI2, fol. 136; aribau1916, p. 479; cervantesOC, III, fol. 136; valbuenapratCERV, II, p. 717: Lute;
(d) cervantesQUI2, fols 146v-147; aribau1916, p. 484; cervantesOC, III, fols 147-147v; valbuenapratCERV, II, p. 727: Guitar;
(e) cervantesQUI2, fols 172v-173; aribau1916, p. 499; cervantesOC, III, fols 172v-173; valbuenapratCERV, II, p. 754: Vihuela, Lute.
(f) Ibid, Chap. LXVII; valbuenapratCERV, II, p. 841: Guitar.