Góngora y Argote, Luis

Góngora owned an instrument variously described as guitar and vihuela, made of ebony, in 1597. It is revealed in a law suit initiated in 1597.

[Pepe Rey al Vihue-lista 26-nov-2009] En los primeros meses de 1597 doña Antonia de Quixano, mujer de un ex-notario de la Audiencia episcopal de Córdoba dio a don Luis de Góngora y Argote, canónigo de la catedral, un instrumento que unos consideraban guitarra, otros vihuela y en algún documento se la llama de las dos maneras para mayor claridad. El instrumento era de los buenos y estaba construido en ébano. ¿Que cómo lo sé? Pues porque doña Antonia se cobró aquella 'donación' quedándose con una tela de oro y plata que don Luis había traído de Madrid para hacerle un manto a la Virgen de Villaviciosa, que se venera en la catedral, y aquella apropiación quizás 'indebida' dio origen a un pleito y al consiguiente legajo de papelotes producidos en Córdoba, Valladolid y Madrid.
No se sabe la sentencia final; solamente que el pleito seguía vivo en la audiencia de Madrid a finales de 1597, cuando se escribe el último documento conservado. Pero para nuestros intereses vihuelísticos lo importante es traer a nuestro redil a un poeta tan importante como Góngora. Por propia confesión sabíamos que en su aposento de vez en cuando afinaba bárbaramente una guitarrilla y la tocaba a lo barbero. Era poco para tan gran poeta. Otras veces, sin prisa, cantaba al son de su bandurria romancillos y coplillas que no eran adecuados para instrumentos "más graves". Lope y otros maldicientes lo motejaban como Bandurrio y es muy probable que sea el autor de las únicas obrillas que conocemos para la bandurria de cuatro órdenes, obras, por cierto, no carentes de gracia, si se tocan con ella. Ahora podemos afirmar que también tuvo en su poder una guitarra-vihuela o vihuela-guitarra, como gustéis, y de las buenas. No podía ser de otra manera.
El dato, a pesar de estar publicado en 1962 por Dámaso Alonso, había pasado desapercibido a los autores de los varios trabajos sobre la faceta musical de don Luis. En fin, cada día sabemos un poquitín más sobre la historia particular de la vihuela sin necesidad de que nos den subvenciones los poderes fácticos. (Este último comentario es una maldad, pero también una verdad como una mezquita de Córdoba).

Pepe Rey a mí el 23-nov-2009:
Alonso, Dámaso y Eulalia Galvarrieta de Alonso, Para la biografía de Góngora: documentos desconocidos. Madrid: Gredos, 1962. Biblioteca románica hispánica 8. Documentos 1. páginas 169-178.
Pleito en Córdoba (comienza el 12 agosto 1597) entre Góngora y Jerónimo de Camargo y su mujer, Antonia de Quijano, a propósito de una tela de oro y plata que don Luis se había traído de Madrid para hacer un manto a la imagen de la Virgen de Villaviciosa, que está en la catedral de Córdoba. Resumiendo mucho, el caso es que Góngora envió el preciado paño a la citada pareja para que lo vieran, pero ellos se lo quedaron por considerarlo un trueque a cambio de varias cosas que le habían dado a Góngora anteriormente: ..."un rebociño de terciopelo y un coxín y un portamanteo... y más una guitarra y çinquenta reales y otros bienes". Así aparece en el primer documento (14 agosto) que especifica los bienes objeto del litigio. Pero en otro documento posterior, el instrumento aparece primero como "una bigüela" y después como "guitarra". En los documentos siguientes se le llama unas veces "guitarra" y otras "bigüela" y, finalmente, en el último uno de los testigos califica "el portamanteo con sus estribos" como "muy bueno" y añade: "y que la guitarra era de ébano", lo que sin duda significa que era valiosa.

Te hago notar que en Góngora confluyen dos caraterísticas muy habituales en los vihuelistas: clérigo y poeta.