Famous poet largely responsible for adapting into Spanish poetry in the Italian humanist style, especially the sonnet. He was also an accomplished musician who reportedly played both the vihuela and the harp. He epitomises the subset of vihuelists who combined the arts of poetry and music with a professional life as a soldier. This was first observed by the Italian poet Tansillo, who described him as a “Spirit gentil, che con la cetra al collo / la spade al fianco, ogn’or la penna in mano” (Tansillo, Sonnet 33, vv. 1-2 (in Milburn, p. 36).
Among the early references to his musical ability is the Elegy by Cristóbal Mosquera de Figueroa included in the 1580 edition of Garcilaso’s works by Hernando de Herrera (garcilaso1580). Mosquera de Figueroa refers to the poet and his lira on numerous occasions. Verses 64-75: Y tú, Venus dorada, a quien el suelo / es rinde con el cielo luminoso / y llevas palma con eterno vuelo; // ¿por qué no socorriste al doloroso / trance de tu poeta, que solía / consagrarte su canto numeroso? // Cuando con la suave melodía / de sonorosas cuerdas, en su lira, / y con sus versos llenos de armonía // celebró tu beldad que el cielo admira; / y, sintiendo la flecha rigurosa, / al apartado campo se retira…
• soriano1855: " Garcilaso de la Vega… fue insigne profesor de música y diestríssimo en la vihuela y arpa" Ver Garcilaso (¿o Laso?) El parnaso español, donde "puede verse la biografía que inserta" (ver apuntes: Fernández de Coórdoba, vihuelista).
• pratD: "Saldoni transcribe un párrafo de Biblioteca de autores españoles desde la formación del lenguaje hasta nuestros dias del editor Rivadeneira (1854)… 'dejó las riberas del Tajo para seguir a Carlos V, en cuya corte ganó amigos entre los buenos, atrayendo a su estimación las voluntades por su destreza singular en el manejo de espadas y caballos, en el arte de tañer el arpa y la vihuela y en el cantar con regalado acento los mismos versos que componía' "
• saldoniD: (Febrero) Dia 6, 1504 (1) [la nota indica la posible imprecisión de la fecha]. Nace en Toledo el insigne y afamado poeta Garcilaso de la Vega… Garcilaso fue un músico aficionado muy celebrado entre sus contemporáneos; y para disuadir a los que tal duda abrigan, copiamos un párrafo de la Biblioteca de Autores españoles, desde la formación del lenguaje hasta nuestros dias…colección ordenada por D. Alfonso de Castro, tomo I.—Madrid—M.de Rivadeneira —1854—en la pág. 9 del prólogo, sección de Apuntaciones biográficas de Garcilaso de la Vega de dicho tomo I se lee: “…dejó las riberas del Tajo para seguir a Carlos V, en cuya corte ganó amigos entre los buenos, atrayendo a su estimación las voluntades por su destreza singular en el manejo de espadas y caballos, en el arte de tañer el arpa y la vihuela y en el cantar con regalado acento los mismos versos que escribía.” …Además, el Sr Soriano, en su Historia de la música española, tomo III, pág. 199 dice: “Garcilaso de la Vega, tio del célebre Fernando Lasso, fue insigne profesor de música y diestrísimo en la vihuela y arpa según puede verse la biografía que inserta en su tomo I El parnaso español.”
• En el Parnaso Español, (1770) II, p. xxii “Garcilaso de la Vega fue de gallarda presencia, hermoso rostro, la barba larga,y grande gentileza personal, adornado de nobilísimo natural y ánimo esforzado, con otras gracias y habilidades, particularmente en la música para l viguela y Harpa, en que fue diestrisimo. Por la excelencia de su ingenio fue llamado con razón Príncipe de los Poetas Castellanos de su tiempo, y el Petrarca de la Poesía Castellana.
• Castro, Alfonso de. Autores españoles, desde la formación del lenguaje hasta nuestros dias… Madrid: M.de Rivadeneira, 1854, tomo XXXII, pág. 9 del prólogo, nota 1: “En el hábito del cuerpo tuvo justa proporción, porque fue más grande que mediano, respondiendo los lineamentos y compostura a la grandeza. Fue muy diestro en la música y en la vihuela y arpa, con mucha ventaja, y ejercitadísima en la disciplina militar…”
Fernando de Herrera, Vida (1580)
• La creación del estilo humanista en la poesía española se atribuye a una conversación en Granada entre Boscán y el humanista Andrea Naveggero en el Alhambra de Granada en agosto de 1526.